Con el fin de promover de mecanismos y herramientas de coordinación para las instituciones que forman el Sistema Nacional para la Protección Integral de niñez y adolescencia, la Iniciativa Spotlight en El Salvador apoyó la consolidación de la política de protección de este grupo poblacional en el municipio de San Salvador.
La política fue diseñada de forma participativa, a través de consultas de campo y actividades lúdicas con el acompañamiento de organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil, padres y madres de familia, niños, niñas y adolescentes.
Adriana Juárez, Directora Ejecutiva de la Secretaría de la Mujer y familia de la Alcaldía de San Salvador reconoce su importancia para la municipalidad “el hecho de tener una hoja de ruta, un lineamiento estratégico, planes de acción, objetivo, líneas de trabajo, nos ayuda como municipalidad a encaminarnos en lo que verdaderamente importa, que es la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”.
Juárez agrega que este proceso marca un antes y un después para la Secretaría de la Mujer y Familia de la Alcaldía de San Salvador, dado que ahora cuenta con un eje que abarca todas las necesidades de las niñas, niños y adolescentes del municipio.
La Política de protección de la niñez y adolescencia de San Salvador cuenta con cinco ejes estratégicos que buscan generar mejores condiciones para el desarrollo integral de la niñez en el municipio:
Derecho de supervivencia y crecimiento integral, en el que se contemplan acciones que protegen sus derechos en la primera infancia, considerando también a la niñez con discapacidad. Se prevé ampliar la cobertura de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y elaborar estrategias de sensibilización para padres de familia.
Derechos de protección, este eje de la política incluye procesos formativos para el Comité Local de Derechos; la creación de una unidad de monitoreo que realice la supervisión a los trabajos del área de cuidados de la primera infancia, como los CDI; e impulsar la sensibilización en el entorno familiar, comunitario y educativo para evitar y disminuir el uso de alcohol, tabaco y otras sustancias, entre otras acciones que garanticen espacios seguros para la niñez y adolescencia.
Derechos al desarrollo que promueve el fomento a la paternidad responsable, la promoción y capacitación en educación sexual y reproductiva y campañas de sensibilización en los distritos municipales a través de organizaciones no gubernamentales.
En este eje, además, se incluyen jornadas de acercamiento del servicio de registro y estado familiar para promover los asentamientos oportunos desde el nacimiento, acciones que garantizan el cumplimiento de los derechos de la niñez desde la primera etapa de su crecimiento.
Derechos de participación, incluye la creación de procesos de formación de liderazgo de niñas, niños y adolescentes para fortalecer la participación e incidencia en la toma de decisiones en los espacios ciudadanos.
“Es algo de verdaderamente sustancial, tener una escuela de liderazgo y participación para la niñez, nunca antes visto por lo menos en El Salvador”, agrega Juárez.
El último eje es la Transversalización, fortalecimiento institucional y sostenibilidad de la política de niñez, Juárez destaca que como municipalidad mantienen la visión que esta política pública será de largo plazo por la efectividad de su diseño que facilitará la implementación y esto permite que “independientemente de la gestión que esté podamos tener esta hoja de ruta, para que el beneficio de la niñez sea una prioridad”.
El componente desde el que se apoyó la consolidación de esta política es implementado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La Iniciativa Spotligth es un asocio global entre la Unión Europea y las Naciones Unidas para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. En El Salvador es implementada de forma conjunta por ONUMUJERES, UNICEF, UNFPA y PNUD en alianza con organizaciones de la sociedad civil y bajo el liderazgo de los gobiernos nacional y locales. Además, promueve el asocio de diferentes donantes, la implicación de todos los sectores de la sociedad, y un enfoque de intervención integral, que cubra todas las causas y factores que propician a la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres.