Naciones Unidas alienta a construir una nueva realidad sin violencia para las mujeres y niñas
24 noviembre 2020
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, las Naciones Unidas en El Salvador alienta al Estado y a su sociedad a velar para que las mujeres y niñas vivan libres de violencia.
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador alienta al Estado salvadoreño y a su sociedad a velar para que las mujeres y niñas vivan libres de violencia.
El 2020 marca un hito en la agenda de la igualdad de género. Es el vigésimo quinto aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y de la adopción de su resultado histórico: la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing. Desde entonces se han logrado importantes avances para las mujeres y las niñas, sin embargo, los progresos mundiales se han estancado y ningún país puede hoy afirmar que haya logrado la igualdad de género.
La pandemia ha hecho más evidentes los desafíos de nuestras sociedades. Uno de ellos es garantizar el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia. De enero a octubre de este año se reportaron 49 muertes violentas de mujeres y 57 feminicidios. Además, en el mismo periodo la Fiscalía General de la República recibió 1,846 denuncias de violencia sexual, de las cuales el 70% de las víctimas fueron niñas o adolescentes.
Ante esta situación, una parte de la institucionalidad ha respondido haciendo cambios en la prestación de estos servicios esenciales para facilitar la denuncia y adaptar la atención y protección a la realidad actual. Con el apoyo de la Iniciativa Spotlight, un asocio global entre la Unión Europea y las Naciones Unidas para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, y los feminicidios; el ISDEMU reforzó la línea de atención 126, la Policía Nacional Civil fortaleció los protocolos de atención en el 911, el CONNA habilitó a nivel nacional la línea de ayuda 123 para niñas, niños y adolescentes y la Corte Suprema de Justicia abrió la línea 198. Asimismo, se ha apoyado al Ministerio Público en la actualización de un Protocolo Nacional de investigación de muertes violentas de mujeres a fin de mejorar las capacidades de respuesta del sistema de justicia ante estos crímenes. Todas medidas muy significativas para avanzar en la prevención y la atención de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Desde el sistema de las Naciones Unidas en El Salvador, y a fin de seguir respondiendo a un contexto urgente, reiteramos el pedido del Secretario General, hacia una estrategia de compromiso político para acelerar una respuesta de políticas públicas concretas respecto a la violencia de género en el contexto del COVID-19 y promover la de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres en todas las esferas de la sociedad.
En el Tercer Ciclo del Examen Periódico Universal, realizado a inicios del 2020 ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Estado salvadoreño aceptó recomendaciones relacionadas a aumentar los esfuerzos para prevenir, combatir y sancionar todos los actos de violencia contra las mujeres y las niñas, entre otras cosas velando por que las instituciones y programas destinados a este fin dispongan de recursos humanos, financieros y técnicos suficientes (103.37); impulsar las medidas en curso para prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres, las niñas y el feminicidio (103.140); velar para que se lleven a cabo investigaciones transparentes, independientes e imparciales de los casos de violencia contra las mujeres y personas LGTBI+ (103.29); aumentar los esfuerzos para sensibilizar y ofrecer orientación a quienes intervienen en la atención de las víctimas (103.133); y reforzar las políticas destinadas a combatir la violencia, los feminicidios y la discriminación (103.150).
Para cumplir con estas recomendaciones expresamos nuestro apoyo a las instituciones salvadoreñas, así como nuestra disposición para contribuir a la aplicación de los estándares internacionales en materia de derechos humanos. Asimismo, confirmamos nuestro compromiso de acompañar al país, sus instituciones y su sociedad para contar con marcos legales sólidos que protejan a las mujeres y niñas contra la violencia, servicios que respondan oportunamente a sus necesidades y los cambios culturales necesarios para que la violencia no se naturalice y se apoye a las víctimas.