DISCURSO DE LA COORDINADORA RESIDENTE: Día para la eliminación de la violencia contra las mujeres

Les invito a contribuir que el número más grande posible de personas en su círculo, sus familiares, sus colegas de trabajo, sus amigos, sus comunidades, sus clientes y su público en los medios sociales se unan al esfuerzo por acabar con la violencia feminicida, y por lograr que las niñas y las mujeres tengan un futuro en que puedan realizar sus planes y sueños sin obstáculos que radican en la violencia contra ellas. ¡Imagínense el potencial social liberado y la sociedad prospera que tendríamos!

• Honorable Ministra de Cultura, señora Suecy Callejas.
• Honorable Ministra de Relaciones Exteriores, señora Alexandra Hill.
• Honorable Embajador de la Unión Europea, señor Andreu Bassols.
• Estimadas señoras y señores representantes de instituciones nacionales.
• Honorables señoras y señores del cuerpo diplomático.
• Estimadas y estimados colegas del Sistema de las Naciones Unidas.
• Estimadas señoras y estimados señores representantes de la sociedad civil, empresa privada y sector académico.
• Estimadas señoras y estimados señores de la prensa.
• Señoras y señores.

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Gracias por acompañarnos esta tarde a la exposición e iluminación de edificaciones realizadas en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. 

Este año organizamos este evento bajo el cobijo de la Iniciativa Spotlight que implementamos en asociación con la Unión Europea y que tiene el mismo objetivo: ayudar a eliminar la violencia contra mujeres y niñas, en particular erradicar el femicidio.

El 25 de noviembre es seguido por 16 días de activismo hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos y aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, porque todos los actos de violencia contra las mujeres son violaciones a sus derechos humanos.

El 20 de diciembre de 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración para la eliminación de la violencia contra la mujer, la cual dice que la “mujer tiene derecho, en condiciones de igualdad, al goce y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole.

Entre estos derechos figuran:

a) El derecho a la vida

b) El derecho a la igualdad

c) El derecho a la libertad y la seguridad de la persona

d) El derecho a igual protección ante la ley

e) El derecho a verse libre de todas las formas de discriminación

f) El derecho al mayor grado de salud física y mental que se pueda alcanzar

g) El derecho a condiciones de trabajo justas y favorables

h) El derecho a no ser sometida a tortura, ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.”

Todos los días internacionales tienen una historia y la del 25 de noviembre es una que inicia en 1981 con las protestas de militantes y activistas en favor del derecho de la mujer ante la violencia de género, honrando la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas el asesinadas en la República Dominicana en 1960 por el Gobierno Trujillo.

La Asamblea General de las NNUU adoptó en el año 2000 la resolución que designaba el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y a ONG a tomar manos en el asunto y coordinar actividades todos los años sobre esta fecha que eleven la conciencia pública.

Por qué: porque en todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental. Una de cada 2 de mujeres asesinadas en 2017 fue asesinada por su compañero sentimental o un miembro de su familia. En el caso de los hombres, estas circunstancias únicamente se dieron en uno de cada 20 hombres asesinados.

Casi 750 millones de mujeres y niñas que viven hoy en día se casaron antes de cumplir 18 años, mientras que al menos 200 millones de ellas se han visto sometidas a la mutilación genital femenina. El 71% de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niñas, y 3 de cada 4 de ellas son utilizadas para la explotación sexual.

Los femicidios son la expresión más extrema de la violencia contra las mujeres y las niñas, son a menudo la conclusión o culminación de una lamentable cadena de hechos de violencia de todo tipo que cada una de las mujeres y niñas asesinadas han tenido que enfrentar - muchas veces ante los ojos de sus familias y su comunidad cercana, o conocimiento de las antecedentes de violencia física por las autoridades locales.

Usualmente son la culminación de una serie de agresiones físicas, psicológicas, patrimoniales y/o sexuales. Normalmente, algunas de sus manifestaciones pudieron ser detectadas por la familia, la comunidad o instituciones como los centros escolares, las unidades de salud, la PNC u otros. Sin embargo, demasiadas veces los signos son ignorados, o no reciben la atención debida o no hay medios para prevenir escalación y proveer protección.

Las alarmantes cifras de la violencia a la cual las mujeres y las niñas son sometidas es el resultado de no prestar suficiente atención a estos hechos. La Mesa Técnica de Conciliación de Cifras de Homicidios Dolosos, ha registrado los siguientes datos:

• el año pasado ocurrieron 386 asesinatos de mujeres, de los que el 14% fueron niñas y adolescentes menores de 19 años.
• La Mesa Técnica reportó que en el 60% de los asesinatos de niñas y mujeres existen evidencias de que en la persona que las asesinó mediaron motivos de odio o menosprecio por la condición de niña o mujer.
• Además, también se registró que 59 mujeres sobrevivieron a un intento de feminicidio y 14 fueron inducidas o recibieron ayuda para cometer suicidio feminicida. El porcentaje más alto de víctimas de este tipo de suicidio está en el rango de 15 a 19 años.

No solo quisiera referirme a las cifras, también quisiera llamar la atención sobre la extrema crueldad con la que se cometen estos hechos y que ocurren en el ámbito familiar o de pareja – ámbito en que nos debemos sentir seguras y cuidadas.

El contexto social que rodea al femicidio y que permite que ocurra y que siga impune en demasiados casos, es un contexto en que todavía hay que luchar por lograr el reconocimiento de las mujeres y niñas como iguales al hombre y niño, con derechos y dignidad iguales, lo que requiere cambiar las relaciones de poder como expone António Guterres, Secretario General de la ONU.

“ La violencia sexual contra las mujeres y las niñas tiene sus raíces en siglos de dominación masculina. No olvidemos que las desigualdades de género que alimentan la cultura de la violación son esencialmente una cuestión de desequilibrio de poder". —

Me parece clave subrayar en esta oportunidad, que la eliminación de la violencia contra las mujeres es un asunto que compete a todos y todas, sin excepción.

Incluye la responsabilidad de los tres poderes del Estado de prevenir y proteger a las mujeres y niñas contra hechos de violencia, pero también educar y erradicar la complicidad, el silencio y la pasividad.

La Iniciativa Spotlight da una oportunidad invaluable a las instituciones de los países seleccionados para cumplir con esta responsabilidad y al Sistema de las Naciones Unidas para apoyar a las entidades del Estado y organizaciones de la sociedad civil con su experiencia y experticia, por medio de las cuatro agencias, fondos y programas que tienen un rol especial para ello: ONU Mujeres, UNFPA, UNICEF y el PNUD.

Esta iniciativa, ejecutada ahora en 13 Estados de África y América Latina, cuenta en el país con el compromiso del gobierno de El Salvador, y a nivel local con el de las alcaldías de San Salvador, San Martín y San Miguel, así como con múltiples organizaciones de la sociedad civil.  

La Iniciativa Spotlight busca contribuir a marcos legales integrales, instituciones fortalecidas, servicios de calidad y accesibles a las sobrevivientes y sus familiares, datos confiables y detallados para la toma de decisiones, y el apoyo al movimiento de mujeres.

En este sentido inauguramos hoy esta exposición - e - iniciamos la iluminación de 16 edificaciones entre edificios y oficinas públicas, y oficinas de las Naciones Unidas y de la Unión Europea para los 16 días de activismo.

Les invito a conocer las historias que estas fotografías nos cuentan y a dejarse interpelar por estas.

Más allá de eso, y suponiendo que hablo a las y los convencidos: a contribuir que el número más grande posible de personas en su círculo, sus familiares, sus colegas de trabajo, sus amigos, sus comunidades, sus clientes y su público en los medios sociales se unan al esfuerzo por acabar con la violencia feminicida, y por lograr que las niñas y las mujeres tengan un futuro en que puedan realizar sus planes y sueños sin obstáculos que radican en la violencia contra ellas. ¡Imagínense el potencial social liberado y la sociedad prospera que tendríamos!

Desde ya: muchas gracias porque seamos muchos.