Con el apoyo de OIM y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, Nohelia ha podido transformar un regreso difícil en una oportunidad para crecer.
Noelia Hernández regresó a El Salvador en 2021 después de migrar buscando mejores oportunidades. Volvió con deudas, depresión y se enfrentó al estigma por ser una persona retornada. Sin embargo, una ayuda inesperada marcó el inicio de su recuperación: “Me dieron $50 y fueron la inversión inicial para empezar a elaborar pupusas. Poco a poco hemos ido creciendo”, cuenta Noelia, quien convirtió ese modesto inicio en “Abi’s Food”, un emprendimiento que ofrece comida típica salvadoreña, postres y snacks.
El camino no ha sido fácil, pero su participación en actividades de formación ha sido clave para avanzar. “En ese taller aprendimos que normalizamos actos de maltrato y vemos normal la violencia psicológica en la vida diaria. Ahora noto las cosas diferentes”, expresa sobre las sesiones psicosociales impartidas por OIM, con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.
Además, Noelia ha tomado cursos de finanzas y administración, herramientas que le han permitido profesionalizar su negocio. Su historia, es un ejemplo de resiliencia, demostrando que, con apoyo y determinación, es posible transformar un regreso difícil en una oportunidad para crecer.
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