Diana muestra el poder de la gastronomía para superar retos

La historia de Diana

Mi nombre es Diana, vivo en la capital de El Salvador, el Pulgarcito de América por su tamaño. Mi país es hermoso, conocido por sus deliciosas pupusas, hermosas playas y sobre todo por su gente esforzada, hospitalaria y trabajadora. Muy pocas personas se imaginarían los retos que enfrentamos los jóvenes salvadoreños tales como: la falta de oportunidades de estudio y laborales y la violencia.

Mi sueño sí se va a hacer realidad

Al igual que muchos jóvenes, yo he enfrentado muchos retos, pero este año se me presentó la oportunidad de estudiar en el proyecto de gastronomía del Programa Mundial de Alimentos. Yo siempre quise aprender de cocina porque siempre me ha gustado el arte culinario.

A través del programa he aprendido a cocinar, comer saludable, planificar mis compras de alimentos y a hacer un buen uso del bono mensual que me permite comprar alimentos para mí y mi familia. Por la pandemia del coronavirus, los estudiantes no nos hemos podido reunir a cocinar de forma presencial, pero hemos recibido las clases de forma virtual para seguir aprendiendo.

Vi la oportunidad de seguir expandiendo mis conocimientos en esa rama. Hay personas que sí ponen de su tiempo y esmero en esto. Puede que un joven tenga el sueño de participar en un curso de cocina, pero no tiene los recursos ni el dinero. Este proyecto es un gran incentivo para mí porque me da el uniforme, el estudio y los viáticos. ¡Estoy segura que mi sueño sí se va a hacer realidad!

Izq: Diana recibe su transferencia de efectivo en un banco de la ciudad capital. Der: Diana camina rumbo a su casa después de realizar su compra de alimentos en un supermercado. Foto: WFP/David Fernández

Certificaciones en Gastronomía

Este proyecto financiado por el Peace Building Fund de la Organización de las Naciones Unidas combina, al igual que las recetas más deliciosas, ingredientes de éxito: un enfoque integral a través de clases virtuales y oportunidades de generación de ingresos. El programa incluye extensas horas de entrenamiento de habilidades básicas de cocina, nutrición, seguridad alimentaria, atención al cliente, desarrollo personal y ciudadanía. Se realiza a través del socio académico Universidad Francisco Gavidia en San Salvador.